Acabo de volver de Yosemite Bug y no puedo esperar para volver. El lugar es perfecto para descansar después de un día de senderismo. Las vistas desde la zona de café/restaurante son increíbles. El personal es atento y simpático, y la comida deliciosa. No te puedes ir sin probar las tartas. La habitación y el baño eran amplios y muy limpios. La cocina común tenía todo lo necesario para cocinar. La terraza es perfecta para disfrutar de un café al amanecer. tienen actividades nocturnas para conocer a los demás huéspedes.

Estuve muy feliz, no tuve ningún inconveniente.

Me encantó la ubicación de este alojamiento, está rodeado de naturaleza y muy cerca del parque de Yosemite. Además, las habitaciones eran cómodas y limpias, especialmente la cama. disfruté de las duchas con agua caliente y de la sala común para relajarme.

El acceso al alojamiento puede resultar un poco complicado si no tienes coche propio.

Las mejores cosas de este lugar fueron la limpieza impecable, las instalaciones del hotel de primera clase y la amabilidad del personal. Además, el desayuno tenía una variedad deliciosa y el estacionamiento era conveniente.

Me encantó la ubicación del alojamiento en medio de un bosque, rodeado de naturaleza. Los bungalows y tiendas distribuidos en la ladera de la montaña le daban un toque único. Además, había senderos marcados para hacer caminatas de diferentes niveles de dificultad. Tuve la suerte de ver ardillas y pájaros hermosos en la zona. La habitación para seis mujeres que reservé estaba impecable, al igual que los baños y las duchas. Además, la parada del autobús para ir a visitar el parque natural de Yosemite estaba cerca.

Recomiendo este hotel, es total.

Excelente lugar para descansar después de un día de senderismo en Yosemite. Zona de restaurante muy acogedora con vistas espectaculares. Personal amable y simpático. Tarifas del spa y restaurante asequibles. Ideal para desconectar y relajarse.

Ubicación conveniente para entrar a Yosemite por la carretera 140. Habitaciones limpias, con mesita y sillas. Cocina comunitaria bien equipada. Estancia en las tiendas cómoda, rodeado de naturaleza. Aseos compartidos impecables. Restaurante con variedad de platos. Aparcamiento disponible.

La comida del restaurante es deliciosa y abundante después de un largo día de trekking. Las duchas en las habitaciones son geniales y la limpieza en el hotel es muy buena. También nos encantó que el hotel tuviera una cocina comunitaria y lavandería para utilizar. El restaurante ofrece una carta corta pero sabrosa e interesante, aunque quizás un poco cara. Además, el hotel ofrece la opción de encargar sandwiches y fruta para llevar a un precio muy razonable, perfecto para llevar de excursión. También disfrutamos mucho del pequeño spa con jacuzzi con vistas a los pinos, ¡una verdadera ventaja! Wifi y estacionamiento gratuitos también son un plus.

No tiene que mejorar nada.

El lugar ofrece unas vistas increíbles, tanto desde la zona del restaurante como desde algunas de las cabañas. Encontrarás una cocina limpia y bien equipada, perfecta para preparar tus comidas. Además, la comida del restaurante es de calidad y a buen precio.

El ruido durante la noche debido a eventos como bodas puede ser molesto y afectar al descanso de los huéspedes.

Mi estadía en Yosemite Bug Rustic Mountain Resort fue increíble. Vine a disfrutar del parque y me alojé por 3 noches. El personal fue extremadamente amable, especialmente al lidiar con los cambios y cancelaciones debido a los incendios. Quiero destacar a Iván, el chico de la cocina, quien fue muy servicial. Las instalaciones son geniales, con áreas comunes como una cocina totalmente equipada y un comedor. Aunque el comedor era un poco pequeño, había mesas fuera para disfrutar de las comidas al aire libre. Me encantó que se pudieran hacer barbacoas. La atmósfera del lugar es muy agradable. Mi habitación era individual con una cama doble y compartía el baño con la habitación contigua de la cabaña.

Recomendaría a todos este lugar.

Me alojé en un albergue que estaba super chulo cerca de Yosemite. La habitación de dos camas de matrimonio era elegante, con botellero, sofá y camas muy cómodas. Además, el restaurante ofrecía comida deliciosa a precios muy asequibles. Aunque es un poco difícil de encontrar, el ambiente tipo "campamento" es agradable.

Las habitaciones compartidas no ofrecían buena relación calidad-precio. Los colchones eran incómodos, no había suficientes taquillas cerradas y solo había dos duchas en mal estado para 12 personas.

La gente fue muy amable y servicial durante toda mi estadía. El personal manejó de manera excelente los cambios y cancelaciones debido al cierre del parque por los incendios. Hicieron todo más fácil para mí. Mención especial para Iván, el chico de la cocina, quien fue muy amable y servicial. El entorno del hotel es estupendo y agradable. Es un lugar tranquilo y silencioso para descansar. Mi habitación estaba impecablemente limpia y la cama era muy cómoda, al igual que las almohadas. También tuve la opción de disfrutar de un delicioso desayuno completo por un costo adicional de $16. Además, el hotel ofrecía lunch para llevar durante el día.

Me encantó la ubicación, muy cercana al parque nacional. La decoración de nuestro cuarto era muy bonita. Me gustó mucho la cocina con refrigerador y todos los utensilios necesarios para cocinar, las canastas para poner la fruta. en el restaurante los platillos con bastante comida.

Recomendaría este lugar.

El hotel ofrece una ubicación privilegiada, justo a la salida del parque de Yosemite. Los huéspedes pueden disfrutar de un entorno tranquilo rodeado de naturaleza y bosques. Además, las habitaciones están limpias y bien equipadas, con comodidades como sofás, camas cómodas y baños espaciosos y limpios. se destaca la opción para vegetarianos y veganos en el restaurante, y la posibilidad de disfrutar de juegos de mesa y buena comida en el acogedor comedor.

Algunos huéspedes han mencionado que la limpieza podría mejorarse un poco, y que sería conveniente contar con una cafetera en las habitaciones.

Increíble lugar para descansar, acogedor café/restaurante con vistas a la montaña, personal atento y simpático, deliciosa comida, tartas deliciosas.

Nada, todo fue perfecto.

Me encantó alojarme en este lugar. Aunque al principio extrañé la comodidad de un hotel convencional, terminé divirtiéndome mucho en las cabañas. Una de las cosas que más disfruté fue la nevera comunitaria, donde pude dejar mis cosas sin preocupaciones. Además, el restaurante era una maravilla, con una comida deliciosa y un ambiente encantador.

Por otro lado, debo mencionar que las literas en los barracones eran un poco incómodas. También, el hecho de que esté ubicado en medio de la nada podría ser un inconveniente para algunos.